La gripe estacional es una infección respiratoria aguda causada por virus gripales (AH1N1, AH3N2, B/Yamagata y B/Victoria). Es común en todas partes del mundo. Cuando hay enfermedades crónicas de base, se pueden desarrollar casos graves y las complicaciones pueden ser fatales; generalmente los síntomas son: inicio súbito de fiebre, tos, estornudos en salva, dolor de garganta, dolor corporal y fatiga.
Actualmente, la vacuna contra la influenza estacional puede ayudar a proteger contra la gripe H1N1 y otros virus de la influenza estacional. El virus se disemina por el aire a través de la expulsión de gotas a través de la tos, estornudo, respiración y habla o por contacto con superficies contaminadas e inadecuados hábitos de higiene respiratoria y de manos.
Los factores de riesgo que incrementan la probabilidad de contraer Influenza estacional son: las edades en los extremos de la vida, el hacinamiento, sistema inmune comprometido o debilitado, padecer enfermedades crónicas, embarazo, obesidad. El uso de aspirina durante el contagio puede ocasionar Síndrome de Reye.
La vacunación es un medio eficaz para aminorar la intensidad de la sintomatología, en infecciones secundarias y coadyuvantes a enfermedades crónicas, disminuye la presentación e intensidad de complicaciones.